Estas curvas en muchas ocasiones se denominan “S” por la forma que muestran.Toda tecnología nueva tiene una etapa de adopción inicial que está concentrada en una parte muy pequeña de la población.
Los impulsores iniciales de la adopción están relacionados con precios de entrada de los dispositivos y la existencia de early adopters tecnológicos.
Llegar a la masa crítica siempre es más complejo porque está muy influenciada por la cantidad de usuarios que utilizan esta tecnología (Ley de Metcalfe: cada nodo adicional a una red la vuelve más valiosa, o en términos más llanos, cada nuevo usuario conectado a una red genera más valor a la misma), pero si vemos que los usuarios que poseen dispositivos de tercera generación (3G) con los cuales puedo hacer videollamadas es limitado, ¿cuál es el valor de esta red?
Por otra parte, los precios de entrada en esta tecnología son realmente altos hasta el momento, hay poca oferta de dispositivos y su promedio de precios ronda los 260 dólares frente a los 80 dólares de un teléfono GSM. Esto muestra una relación tres veces a uno en cuanto a costo de ingreso de un teléfono 3G frente a uno GSM, aunque mejorando con respecto a diciembre de 2007, cuando la relación era cinco a uno.
Los lanzamientos realizados el año pasado y en los que se están concentrando las tres compañías (Claro, Movistar y Personal) fueron en las zonas que nuclean a la mayor cantidad de población (66 por ciento de la población) con mayor nivel de ingresos (79 por ciento del PBI y un promedio de 7.900 dólares per cápita) y más potencial de entrada. Ellas son Capital Federal, zona norte del Gran Buenos Aires, algunas ciudades del interior con gran aglomeración de personas o lugares turísticos.
Estos indicadores, apalancados en la realidad de que los usuarios poco conocen sobre los beneficios más allá de la videollamada y el uso de Internet móvil (servicio éste que en nuestro país no crece en cuanto a adopción), nos mostrarían una etapa inicial para este servicio. Al menos, hasta que se aclaren para el usuario las tarifas por su uso y el aumento de la oferta de dispositivos.
La masa crítica o efecto red podría desarrollarse a partir de:
- Presión de proveedores de equipos y carriers para obtener más mercado y mejorar el ARPU promedio, ya que pese a haber mayor tráfico de SMS, sigue en el rango de los 12-13 dólares.
- Estandarización y caída de precios de equipos. En menos de un año, los precios promedio bajaron casi un 60 por ciento.
- Prestaciones palpables y útiles: al usuario, hasta el momento, no le interesa entender sobre la tecnología que está usando; tiene que ver con los servicios y hoy no ve la diferencia con lo que usa.
- Límite de crecimiento de Internet en hogares (cuatro millones de PCs y 2,5 millones de suscriptores de banda ancha) y costos de PCs frente a un dispositivo móvil. El hecho de que hayan aparecido dispositivos que tienen funcionalidades de una PC como lo es el iPhone muestra que el camino irá por ese lado. (ver De las PCs cavernícolas al Iphone)
Ante estas nuevas posibilidades y los beneficios de la movilidad, los usuarios verán las ventajas de estar conectados todo el tiempo. Bajo estos parámetros, la masa crítica debería estar apareciendo en nuestro país a partir de 2010. Pero creemos que la mejor manera para que crezca es con evangelización y con tarifas y precios acordes, convirtiéndose en un impulsor de la reducción de la brecha digital.