El escenario de la portabilidad numérica en el mercado celular plantea un nuevo desafío para las operadoras, pero ¿cuánto se verán afectadas por este cambio más allá de la inversión necesaria para poder brindarlo?
Primero debemos entender la situación actual del mercado.
El mercado móvil en Argentina llegó a su punto máximo de crecimiento durante el año pasado, llegando a más de 31 millones de clientes activos. Esto lo volvió más competitivo como ya analizamos en artículos anteriores (ver más) y para crecer en clientes no quedó otro remedio que captarlos de la competencia. El ARPU se mantuvo pese a la crisis, aunque lo que lo mantuvo fue el mix de datos que creció fuertemente el último tiempo.
El recambio de equipos no es lo que era y este año se prevé una importación menor en un 30% con respecto a 2008.
Para este año se prevé que la cantidad de clientes activos lleguen a 33 millones y la facturación del mercado crezca un 14% con respecto a 2008.
Pero ¿cómo podría afectar esta captación de clientes la nueva variable de portabilidad?
En países como Méjico o España, con niveles similares de penetración de líneas sobre población, la portabilidad ciertamente no afectó el mercado. De hecho en Méjico el cambio representa el 0,06% mensual y en España no llega a 340 mil clientes mensuales (0,006% del total) y en muchos casos las bajas de una compañía van a la otra y viceversa, con lo cual el churn tiene un efecto casi cero.
A esta comparación le podemos agregar además el concepto que explicamos hace 15 días donde analizamos el costo que representa para un cliente el hecho de cambiar de proveedor más allá del número de teléfono.
Costo de cambiar, que está compuesto por variables como:
- Costo de comparación y búsqueda
- Tiempo de aprendizaje / habilidades adquiridas
- Compatibilidad con otros usuarios
- Confianza en el proveedor
Frente a lo planteado creemos que no se dará un éxodo masivo, muy por el contrario, pero sí habrá una fuerte competencia aprovechando esta realidad para captar más clientes que hoy están dispuestos a cambiar y que no lo hacen por no querer perder su número telefónico.