Hace una semana el gobierno anunció que estarían viendo de realizar la licitación de nuevas frecuencias para el servicio de telefonía móvil de Argentina. Más allá de ser poco entendible la oportunidad habida cuenta que se viene hablando de este tema hace más de 6 años. Es importante reflexionar sobre posibles escenarios.
La primer idea que se podría analizar es si esta nueva licitación afecta positivamente el mercado, negativamente o con efecto neutro. A vista de las licitaciones en otros países podríamos decir que si la misma se hace para buscar que nuevos competidores ingresen al mercado, podrían afectar positivamente, ya sea por evolución tecnológica o inclusive más competencia en beneficio de los propios usuarios. Si estas frecuencias sólo se licitaran en los participantes actuales en el corto plazo creeríamos que el efecto sería neutro, aunque pensando en la oleada, que aún está en una etapa inicial de smartphones o simil smartphones que consumen gran ancho de banda, junto con los accesos a internet móviles, podría ser la solución a problemas de conectividad. Ya que a la luz de la experiencia en Estados Unidos donde muchas compañías tuvieron que limitar accesos y capacidades para que los usuarios no experimentaran desconexiones de sus aparatos sería necesario más ancho de banda. Lo interesante sería que un cuarto operador se pudiera sumar al mercado más masivo, ya que Nextel es un operador de nicho pese a sus planes de acercarse al mercado masivo.
Viendo mercados similares como Chile, en la última licitación, participaron solamente los operadores que no estaban en ese país y se quedaron con dicho espectro VTR (compañía de cable símil Cablevisión) y Nextel. Pensando en operadores nuevos para nuestro país, las respuestas son bien pocas. Sólo podríamos prever el ingreso del Grupo Clarín, Nextel y con menos posibilidades las cooperativas y algún otro operador menor.
El problema básicamente está en las barreras de ingreso. En términos de Michael Porter, un mercado es competitivo entre otras cosas por los costos iniciales de ingreso, entre ellos, inversiones necesarias, economías de escala, costo de aprendizaje, desventaja en costos y canales de distribución. Los únicos a simple vista que estarían en condiciones de ingresar son el Grupo Clarín y Nextel. El primero bajo las últimas peleas con el gobierno pareciera poco probable que pueda obtener la licencia y quedaría sólo Nextel como nuevo operador bajo nuevas tecnologías. Todo esto siempre y cuando sólo puedan presentarse nuevos operadores sin que participen las ya existentes, caso contrario el ingreso de nuevos operadores será casi imposible.
Para mostrar un efecto ante un cambio de este estilo, cuando América Móvil compró CTI e introdujo en el mercado GSM, los servicios y cantidad de usuarios crecieron fuertemente, por la competencia, la presión de la oferta y la evolución tecnológica.
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